La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará el próximo martes a un vecino de El Trincheto que intentó asesinar de un disparo a otro hombre al que había confundido con el que realmente quería matar y para el que se pide una pena de 11 años de cárcel.
Los hechos, según el escrito de acusación del fiscal, tuvieron lugar en julio de 2010, cuando el acusado pretendía matar a otro vecino del municipio con el que estaba enemistado. El acusado, según relata el escrito de la Fiscalía, conocedor de las costumbres de la persona con cuya vida quería acabar, le esperó con una escopeta en un camino próximo a la casa de campo. El fiscal considera probado que poco antes de confundirse de persona, el acusado pasó cerca de la casa de campo propiedad del hombre con el que estaba enemistado al que había amenazado de muerte diciéndole: «Te tengo que matar».
Según las investigaciones, se dio la circunstancia posterior de que el acusado confundió a la persona que realmente quería matar con otra que viajaba en un vehículo de la misma marca y modelo. Esto solo lo descubrió el acusado después de efectuar un disparo a poca distancia y comprobar que había fallado, al salir del coche su conductor, que no era quien pensaba, y al que le explicó que el disparo no iba dirigido contra él. Ambas personas, según la fiscalía, se pusieron de acuerdo para declarar ante la Guardia Civil que todo había sido un accidente, aunque las investigaciones posteriores permitieron comprobar que ambos incurrieron en contradicciones.
Este hecho llevó a las Fuerzas de Seguridad a descubrir lo que realmente había sucedido, por lo que ambos fueron acusados de distintos delitos. La Fiscalía pide en su calificación provisional del caso 11 años de prisión por intento de asesinato para el autor del tiro, L.G.S., en prisión provisional por estos hechos desde el 17 de julio de 2010.
La víctima, A.P.C., que sufrió heridas por la rotura de los cristales como consecuencia del impacto de la bala también está procesado, al considerarle autor de un delito de encubrimiento, por lo que el fiscal solicita una condena de un año y medio de prisión.