La Fiscalía Provincial de Albacete pide más de 35 años de prisión para un hombre acusado de haber cometido siete robos con violencia contra ancianos a los que sustraía las joyas que llevaban puestas por el procedimiento del tirón, abordándolos muchas veces en los portales de sus viviendas.
El juicio se celebrará el martes en el juzgado de lo Penal número 1 de Albacete y los robos sucedieron entre el 4 y el 8 de agosto pasado cuando el procesado, Sebastián A.A., fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Según el escrito de acusación, el acusado, que padece drogadicción, decidió atracar a diferentes personas buscando siempre «víctimas caracterizadas por su vejez» y empleando contra ellas «una poderosa energía» y violencia para quitarles pulseras y cadenas de valor.
Sebastián A.A. abordó a siete personas distintas, la primera una mujer de 85 años en la mañana del 5 de agosto de 2014, a la que, cuando se encontraba en un cruce de calles, se le acercó por la espalda, «la cogió por el cuello y, de un fuerte tirón, le quitó la cadena de oro que llevaba en el cuello, la cual vendió esa misma mañana en un establecimiento de compraventa de oro, obteniendo 306 euros.
Al día siguiente, 6 de agosto, el procesado abordó a un anciano de 79 años en el portal de su casa y le arrebató una esclava de oro «de un fuerte tirón», tras empujar y tirar al suelo a la víctima.
El día posterior, 7 de agosto, Sebastián A.A. actuó de forma similar contra una anciana de 86 años, una de 79 y otra de 60.
Y el 8 de agosto abordó a otra mujer de 82 años, mientras se le atribuye otro robo similar «en fecha y hora desconocida», pero en el mismo período, a una anciana de 71 años como víctima.
El escrito de acusación precisa que, a las 14:00 horas del día 8, Sebastián A.A. estaba siendo vigilado por agentes, y lo localizaron en el cruce de la calle Cid con calle Lozano, donde al ser interceptado «empujó a un agente».
El acusado está en prisión provisional por estos hechos, dado que ya tiene otras condenas anteriores por hechos parecidos, y ahora la Fiscalía pide para él cinco años de cárcel por cada robo, 35 en total, más nueve meses de prisión más por el delito de atentado a los agentes.
El escrito de calificación provisional también propone que pague una multa de 1.920 euros por las lesiones causadas a sus víctimas en cuatro de los robos y que indemnice con 6.270 euros a quienes no han recuperado las joyas sustraídas.