sábado, 26 de octubre de 2024
Tenía orden de alejamiento 10/02/2013junio 13th, 2017

La Fiscalía Provincial de Toledo pide seis años de prisión para J.A.S.C., al que se le acusa de haber retenido contra su voluntad a su ex compañera sentimental, de la que tenía una orden de alejamiento por dos delitos de violencia de género y a la que, después, amenazó de muerte por teléfono en varias ocasiones.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos se remontan al 13 de junio de 2010, cuando el procesado hizo caso omiso de la orden de alejamiento y de comunicación con su víctima y la llamó por teléfono para quedar a las 17.30 horas de ese mismo día, en un bar de la localidad de Calera y Chozas para que ella le entregara algunas pertenencias, a lo que la víctima accedió.


Tras finalizar el encuentro, el acusado pidió a la mujer que le llevara en coche a una finca donde residía en Talavera de la Reina, a lo que ella también accedió.

Una vez llegados al destino, el acusado quitó las llaves del vehículo, la cogió fuertemente del pelo y la introdujo en la casa, donde le colocó un cinturón en el cuello y la ató de pies y manos para que la víctima no pudiera moverse.

En esta situación, el acusado obligó a la víctima a que llamara por teléfono a su hijo y a una amiga para decirles que estaba bien, mientras le ponía un cuchillo de 20 centímetros de hoja en el cuello, para que no les contara nada de lo que estaba sucediendo.

A continuación, le puso una venda en la boca y la introdujo en el maletero del vehículo, para trasladarla a un descampado ubicado en la localidad de Poyales de Hoyos, allí la sacó del maletero y le desató las manos, pero le mantuvo atados los pies, y la retuvo la noche del 13 al 14 de junio y gran parte de ese segundo día.

En la tarde del 14 de junio, el acusado volvió a maniatar a la mujer y la introdujo nuevamente en el maletero, para trasladarla a Oropesa y una vez allí la sentó en el asiento del copiloto y le soltó las manos, pero le mantuvo la atadura de los pies, y se desplazaron hasta la finca de Talavera, donde le tuvo que desatar los pies para que pudiera cruzar un campo.

En este momento, la mujer aprovechó para huir y llegó a Talavera de la Reina sobre las 0.30 horas del 15 de junio.

Desde el 21 de junio hasta que pudo ser detenido el acusado, el 21 de julio, éste llamó 2.133 veces a la víctima, a pesar de que continuaba la prohibición de comunicación, e incluso en varias ocasiones la mujer recibió amenazas de muerte.

Por todo ello, el fiscal pide para el hombre, que será juzgado el martes 12 de febrero, una pena de seis años por quebrantamiento de condena y detención ilegal y otros dos años por un delito de amenazas. 

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