La Audiencia Provincial de Toledo acogerá los días 13 y 15 de noviembre el juicio contra el acusado de un homicidio en grado de tentativa ocurrido el 1 de enero de 2017, hechos por los que el fiscal pide una pena de cárcel de 4 años y 11 meses.
Según el escrito del fiscal, los hechos que se juzgarán la semana que viene tuvieron lugar el día de Año Nuevo cuando a las 12:00 horas el acusado, de nacionalidad colombiana y sin antecedentes penales, se encontraba en compañía de unos amigos en la inmediaciones de una discoteca del centro histórico de Toledo e inició una discusión con otra persona.
En un momento determinado, esta persona decidió huir del lugar y fue alcanzada por el acusado que le clavó una navaja con la intención de causarle la muerte.
No obstante, el escrito del fiscal recoge que la víctima del apuñalamiento logró ponerse en pie y continuar la huida, pero el acusado siguió persiguiéndole hasta que advirtió que la Policía estaba de camino y corrió para eludirla, aunque fue interceptado por los agentes en su camino.
La víctima, de 34 años, sufrió una herida que le afectó al pulmón y necesitó un tratamiento médico de una duración de 40 días y curas periódicas posteriores, además de que le dejó como marca una cicatriz en el costado izquierdo.
El acusado está diagnosticado de dependencia a zopiclona (fármaco sedante) y al consumo de alcohol, cocaína y marihuana, y precisamente en el momento de los hechos -según hace constar el fiscal en el escrito- se hallaba en un estado de intoxicación etílica aguda y había consumido éxtasis y sedantes, por lo que tenía mermadas sus facultades de forma importante.
En prisión provisional, comunicada y sin fianza desde que ocurrieron los hechos, el acusado -que reside en Toledo desde el año 2006- se enfrenta a un delito de intento de homicidio y concurre la eximente incompleta de cometer éste en estado parcial de intoxicación por consumo de bebidas alcohólicas y drogas.
No obstante, el fiscal pide para él una pena de cuatro años y 11 meses de prisión, el internamiento en un centro de deshabituación de alcohol y sustancias tóxicas durante cuatro años y medio, y una indemnización total de 5.650 euros por las lesiones y secuelas causadas a la víctima.