Un vecino de Castellar de Santiago (Ciudad Real) será juzgado a partir del jueves 25, en la sección primera de la Audiencia provincial de Ciudad Real, por varios delitos de lesiones y atentado contra un agente de seguridad, así como por la detención ilegal de su madre.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, J.G.R. se enfrenta a cuatro años de prisión por los hechos ocurridos el 9 de octubre de 2010 cuando ató a su madre con una brida en contra de su voluntad impidiendo que saliera del domicilio familiar.
Un día después, el 10 de octubre, agentes de la Guardia Civil se personaron en el domicilio para convencer al acusado, que se encontraba bajo los efectos de drogas tóxicas, de que liberara a su madre.
En cambio, el procesado amenazó a los agentes con un martillo de grandes dimensiones y les advirtió de que si accedían a la vivienda propinaría un golpe a su madre para después acabar con su vida y, asimismo, incendiar la casa con una botella de butano.
Ante estas amenazas, los agentes de la Benemérita entraron en el domicilio, momento en el que el acusado arrojó varios objetos que hirieron a los agentes en diversas partes del cuerpo.
Finalmente, el acusado fue convencido para que abriera la puerta y así pudiera ser liberada su madre, lo que fue aprovechado por los agentes para entrar y detener al acusado que opuso resistencia con golpes, puñetazos y mordiscos.
Según el Ministerio Público, el Juzgado de Instrucción número dos de Valdepeñas acordó en un auto del 18 de octubre de 2010 adoptar como medida cautelar la prisión provisional de J.G.R. que, de acuerdo a sus circunstancias personales, se verificaría en un centro de deshabituación adecuado y suficientemente acreditado.
El fiscal solicita una pena de tres años de prisión por el delito de detención ilegal, uno más por delito de atentado y seis meses por lesiones, además de una multa de 450 euros y una indemnización de 300 euros a uno de los agentes.