La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete tiene previsto juzgar este martes 29 de octubre a un acusado de presuntos delitos de agresión sexual, detención ilegal, coacciones, amenazas, vejaciones y maltrato psíquico habitual en el domicilio familiar, por los que el Ministerio Fiscal le pide una pena de 18 años y 3 meses de cárcel.
En el escrito de acusación de la Fiscalía, se relata que el acusado, con 22 años de edad en el momento de los hechos, mantuvo una relación sentimental con la víctima, que duró un año y en la que estuvieron tres meses de convivencia en un piso alquilado en Albacete.
Durante todo el tiempo de la relación, el acusado sometió a la víctima a constantes insultos, desprecios, descalificaciones y humillaciones, insultándola con términos como «puta», «zorra», «ninfómana», «inútil», «que no te quiere ni tu madre», «que no iba a echar de menos a una persona inútil, que no trabajaba» y otras semejantes, todo en la intimidad y en el domicilio familiar.
Le llegó, incluso, relata el escrito, a meter calcetines en la boca para que las otras personas con las que convivían no la oyeran gritar ni los llantos.
En ese clima de tensión permanente y temor de la víctima, en un día no concretado de abril de 2017, tras mantener una discusión, el acusado encerró a la joven durante un par de horas en la habitación, sujetándola en la cama y cogiéndola, cada vez que intentaba marcharse, para que no lo hiciera. También le quitó el teléfono móvil.
Sobre las 19:30 horas, la subió al coche y se dirigieron a Bonete (Albacete), donde detuvo el vehículo en una zona de bancales y, tras evitar que se marchara por la carretera, la sujetó y le intentó bajar los pantalones, pero finalmente la dejó, ante las quejas de la joven.
Tras varios episodios de humillación y vejaciones, y tras intentos de ella de poner fin a la relación, el 13 de junio de 2017, ya con la relación terminada, el acusado mantuvo con la víctima una conversación telefónica, en la que la insultó y le reprochó que tuviera otra pareja.
Ese día quedaron en el aparcamiento de un centro comercial; la víctima se subió al coche del acusado y éste, que volvió a insultarla, arrancó el coche y condujo hasta un camino cercano al circuito de velocidad. Allí, pese a las reiteradas negativas de la joven, la agredió sexualmente.
El 16 de junio de 2017 se dictó, por auto judicial, medida cautelar de alejamiento del acusado, que está en prisión provisional desde ese día, a la víctima.