Según el escrito de conclusiones previas de la fiscalía consultado hoy por Efe, el acusado, con la intención de satisfacer su ánimo lúbrico, se aproximó a la menor, entonces con 12 años de edad, cuando ésta se encontraba sola esperando a su madre en un banco, diciéndole que se fuera con él a su casa porque «le ponía cachondo» y le gustaba.
La menor, tras negarse a acompañarle a su domicilio, se levantó del banco y empezó a llamar a su madre, que se aproximó rápidamente hasta el lugar, encontrando al acusado, lamiendo el rostro de la menor, tras sujetarle los brazos, e inmediatamente después palpándole los pechos con ambas manos.
Entonces, la madre de la menor apartó a ésta del acusado y le reprochó a éste su comportamiento, a lo que él, con intención de menoscabar su integridad física, la empujó contra un árbol y tiró al suelo, ocasionándole diversas lesiones.