El fiscal pide 3 años y medio de prisión para Juan Carlos E.C., un vecino de Nambroca (Toledo) que harto de los continuos robos de que era objeto, fabricó un artefacto casero preparado para efectuar un disparo de cartucho cuando entraran en su nave, el cual alcanzó a un joven que accedió a su finca para robar.
Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, los hechos tuvieron lugar el 1 de septiembre de 2009 en la finca propiedad del acusado, situada a las afueras de Nambroca, a la que accedió Albino T.G. tras romper la verja de entrada, ayudado por las cuatro personas que le acompañaban.
Una vez en el interior, se dirigió a una nave alejada varios metros de la alambrada y procedió a abrir la puerta,, momento en el que se accionó el dispositivo fabricado por Juan Carlos, formado por un tubo a modo de cañón, que al activarse por un sedal atado en uno de los extremos de la puerta, disparó un cartucho que alcanzó al presunto ladrón en la pierna izquierda.
Como consecuencia de esto, Albino T.G. sufrió fractura abierta de fémur izquierdo con lesión vascular, para cuya atención requirió tratamiento médico, con 255 días de impedimento para su actividad habitual y otros 15 días de hospitalización.
Por estos hechos, la fiscalía pide dos años de cárcel por un delito de lesiones y otro año y seis meses por tenencia ilícita de armas, además de una indemnización a la víctima de 3.260 euros.
Por su parte, la acusación particular eleva en seis meses la petición de pena por las lesiones, es decir dos años y medio, y por la tenencia ilícita de armas pide lo mismo que el fiscal, si bien reclama una indemnización de 29.500 euros.
La defensa pide para el acusado la eximente completa de legítima defensa y, subsidiariamente, la incompleta con la atenuante de arrebato u obcecación.
El juicio contra Juan Carlos E.C. se celebrará el próximo miércoles a las 12:20 horas en el Juzgado de lo Penal número 1 de Toledo y está previsto que en él testifiquen nueve personas, entre ellas los cuatro acompañantes de Albino, además de un médico forense y cuatro técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos.