La Guardia Civil de Teruel ha detenido en Madrid, Valencia y Toledo a diez personas por supuestamente estafar más de 850.000 euros a entidades bancarias, en una operación derivada de las investigaciones que el instituto armado en Teruel estaba llevando a cabo sobre la red de «sextorsión» (extorsión sexual) a través de páginas web destapada en enero de 2019.
Tras una denuncia por «sextorsion»
La operación contra la red de estafa, denominada «Bank-ing», es una investigación paralela a la puesta en marcha en febrero de 2019 por una denuncia presentada en Teruel, que sacó a la luz una red que chantajeaba a personas que contrataban prostitutas a través de la web ‘pasion.com y que tendría aproximadamente 4.000 potenciales perjudicados en todo el país.
Ahora, la Guardia Civil de Teruel, continuando con estas investigaciones, ha desmantelado un entramado criminal internacional que se dedicaba a la estafa bancaria por medio de la utilización de cheques manipulados, así como transferencias fraudulentas, informa el instituto armado.
Los diez presuntos estafadores fueron detenidos a finales del mes de enero, tras siete registros simultáneos en viviendas en Valencia, Toledo y Madrid.
Los registros
Fruto de tales registros se intervinieron más de 27.000 euros en metálico, dinero procedente de varios países, cheques y talonarios bancarios en blanco, elementos para la falsificación de instrumentos de pago, tarjetas de crédito y cartillas bancarias, además de un vehículo y diversa documentación.
También se han bloqueado 23 cuentas bancarias, un bien inmueble y 4 vehículos.
El grupo criminal tenía su centro de operaciones en localidades de Toledo, Madrid y Valencia, y lo integraban miembros estructurados jerárquicamente, con distintas funciones.
Los delitos
Los detenidos estarían también implicados en delitos de usurpación de estado civil, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
El modus operandi consistía en la sustracción de datos de empresas, pagarés y cheques emitidos por entidades mercantiles, cuyos datos utilizaban para confeccionar y falsificar cheques bancarios, que posteriormente y mediante paquetería postal enviaban a otros miembros del grupo delictivo para ser cobrados por ‘mulas económicas’.
Las «mulas»
Estas mulas extraían inmediatamente el dinero y lo repartían mediante transferencias bancarias, generalmente a cuentas corrientes en países extranjeros.
Tras más de un año de estudio patrimonial y bancario de más de 300 cuentas, los agentes de la Guardia Civil advirtieron de la actividad ilícita desarrollada por este grupo desde el mes de agosto de 2018, la cual afectaba a bancos y empresas ubicadas en España, Austria, Alemania, Francia y Portugal, comprobando que el montante estafado ascendería a más de 850.000 euros.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel, que decretó el ingreso en prisión para ocho de ellos.