El jurado popular considera probado que Mari Cielo Cañavate está muerta y que fue el acusado, F.R.G., con quien ella mantenía relaciones, quien la mató en octubre de 2007 en Hellín (Albacete), por lo que el juez ha decretado para él prisión provisional sin fianza.
El jurado popular que durante doce sesiones ha seguido la vista oral ha dictado esta tarde veredicto de culpabilidad por siete de sus nueve votos sobre el único acusado en el caso, F.R.G., quien en el momento de la desaparición de Mari Cielo mantenía con ella relaciones estando él casado.
El jurado ha considerado además que existe la agravante de parentesco porque el acusado y la finada «tenían un proyecto futuro de vida en común».
El portavoz del jurado popular ha leído los hechos que consideran probados en este caso y ha dicho que, de forma unánime, consideran que Mari Cielo Cañavate está muerta y que fue vista por última vez con vida la mañana del 10 de octubre de 2007 acompañando a F.R.G en el vehículo de éste camino de una finca de su propiedad.
El jurado también considera probado que F.R.G. fue visto ese mismo día por la tarde volviendo de la población de Lietor y, al día siguiente, estuvo en la zona de Liétor, lugar donde los investigadores creían probable que estuviera el cadáver de la mujer, en caso de haber sido asesinada.
Para el jurado queda probado que el acusado mintió cuando dijo que el día de la desaparición de Mari Cielo no estuvo con ella, pues hay testigos que los vieron juntos, de lo que se desprende que tanto F.R.G. como su familia han incurrido en una serie de «falsedades».
En el veredicto se recoge además que el acusado ha mostrado «poco interés» por encontrar a Mari Cielo y tuvo «una actitud pasiva» en las horas posteriores a la desaparición de la mujer y tanto ese día como el posterior cometió algunos «actos inusuales».
El juez ha decretado un auto de prisión provisional y sin fianza para F.R.G. hasta que se dicte sentencia y tanto la Fiscalía como las acusaciones particular y popular mantienen la petición de 15 años de prisión para el acusado y una indemnización de 120.000 euros a cada uno de los dos hijos de la mujer.
Además, piden la prohibición de que F.R.G. se aproxime a la familia de Mari Cielo Cañavate en un período de diez años.
Por su parte, el abogado defensor, Mariano López Ruiz, ha dicho que respeta pero no acepta la resolución, que ha considerado «equivocada».
Y ha pedido que la sentencia contemple la pena mínima por homicidio, 10 años y medio, en caso de que no haya agravante de parentesco, y 12 años y medio si concurre esa agravante.
Además, la defensa ha anunciado que recurrirá la sentencia en cuanto sea dictada por el juez ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y, si es necesario, ante el Tribunal Supremo.