El sacerdote a quien la Fiscalía de Ciudad Real acusa de un presunto delito de abusos sexuales a menores que estudiaban en el Seminario ha prestado declaración ante la titular del juzgado que se ha hecho cargo del caso, quien no ha tomado ninguna medida cautelar contra él y lo ha dejado en libertad.
Según ha explicado hoy su abogado, Francisco Maroto, a la salida de los juzgados de Ciudad Real, su cliente ha contestado a todas las preguntas que le han formulado tanto el ministerio fiscal como la juez. Respecto a los hechos, el abogado ha señalado que comparten el criterio del juez y del fiscal de no hacer ningún tipo de mención sobre los menores por tratarse de una investigación reservada.
Ha señalado que el sacerdote «ha clarificado perfectamente cada una de las cuestiones por la que le han preguntado» y ha mantenido con firmeza su inocencia. A preguntas de los periodistas, Maroto ha indicado que los menores aún no han prestado declaración ante el juzgado y ha subrayado que a día de hoy «no hay ningún tipo de acusación por parte de los familiares», sino que la denuncia ha partido del ministerio fiscal a raíz del expediente canónico que elaboró el Obispado de Ciudad Real.
El letrado ha precisado que son nueve los niños que han manifestado «lo que se pueda calificar de abusos sexuales», si bien ha indicado que ahora «habrá que dilucidar» si realmente es así y se deberá valorar «la veracidad de los contenidos de los testimonios» de los menores. De momento, ha reconocido, no tienen constancia de que los menores hayan sido ya vistos por el equipo de forenses.
Sobre los plazos que seguirá la instrucción, Francisco Maroto ha señalado que todo dependerá de la agenda judicial, aunque la previsión es de seis meses desde la fecha de incoación del expediente. En cuanto al estado del sacerdote, ha señalado que lógicamente está mal desde el punto de vista emocional y psicológico, teniendo en cuenta su vocación religiosa.
La denuncia de la Fiscalía de Ciudad Real se conoció a finales del pasado mes de marzo cuando la Diócesis de Ciudad Real, a través del rector del Seminario Diocesano, puso en su conocimiento el resultado de la investigación interna a un sacerdote encargado del grupo de alumnos de la ESO del centro, por si fueran constitutivos de un delito de abusos sexuales.
El fiscal jefe de Ciudad Real, Luis Huete, apuntó entonces que los hechos por los que se investiga a este sacerdote se conocieron a raíz de que la Diócesis de Ciudad Real diera a conocer el resultado del proceso canónico iniciado contra un sacerdote que impartía clase en el Seminario. Esta investigación se entregó a la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma el 9 de febrero de 2016 y la investigación se presentó a su vez ante la Fiscalía el 15 de febrero.
La declaración del sacerdote se ha producido ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ciudad Real, que es quien se ha hecho cargo del caso.