Un hombre de 39 años desapareció el 5 de enero y fue encontrado vivo un día después en el interior de un pozo seco, en Manzanares (Ciudad Real).
Los integrantes del equipo de búsqueda localizaron el pozo y sacaron al hombre, al que el agua le cubría hasta la cintura.
Se le había echado en falta el día anterior, por lo que la Guardia Civil decidió poner en marcha un dispositivo de búsqueda para tratar de encontrarle, tal y como han informado fuentes del servicio de Urgencias 112 a encastillalamancha.es.
Y lo hizo, el miércoles 6, sobre las cuatro de la tarde, cuando localizó a este hombre de 39 años. Se encontraba en el interior de un pozo seco que está situado en un paraje muy cerca de la carretera CM-4124, a apenas dos kilómetros del casco urbano.
La historia comenzó cuando la esposa del hombre denunció en el cuartel de la Guardia Civil su desaparición, afirmando que se había marchado el día anterior a primera hora de la mañana para ir al campo a trabajar en una finca de su propiedad, situada en el paraje de la Cañadilla, en el margen derecho que une las localidades de Manzanares y Bolaños de Calatrava.
La mujer dijo que su marido tenía una cita con un técnico para arreglar una avería del motor de riego, por lo que el técnico había sido la última persona que le había visto. Aunque había intentado ponerse en contacto con él a través del móvil, como no lo cogía, la propia familia fue la que se movilizó y se pusieron a buscarle, encontrándose el vehículo con las llaves puestas, la casa de campo abierta y el almuerzo que se había llevado sin tocar.
A partir de ese momento, la Guardia Civil montaron un dispositivo en el que participaron también agentes del Seprona y de la Policía Judicial y patrullas de Bolaños y Almagro, además de familiares y amigos.
Y así fue hasta que sobre las cuatro de la tarde del día de Reyes uno de los voluntarios observó un agujero en el suelo que pertenecía a un antiguo pozo de noria que estaba tapado y que pertenecía a la finca, localizando en su interior al desaparecido. El pozo tenía unos 12 metros de profundidad y el agua le llegaba hasta la cintura. Allí había estado durante más de 30 horas, pero por fortuna cuando fue rescatado su salud era aparentemente buena.