La puerta corredera, metálica y de grandes dimensiones, cayó sobre el vigilante de seguridad y le causó diferentes heridas por aplastamiento en las extremidades, además de presentar síntomas de hipotermia (congelación) puesto que llevaba atrapado nada menos que tres horas y media.
Justo hasta que fue liberado por agentes de la Guardia Civil de Ciudad Real, quienes localizaron a esta persona durante las labores de vigilancia que realizaban en un complejo de estacionamiento de vehículos, llamado «Pentágono», en Tomelloso (Ciudad Real), en la vía de servicio de la A-43. Los soportes de la puerta se rompieron debido a las adversas condiciones climatológicas, ésta se cayó y fue a parar encima del vigilante.
Los agentes le cubrieron con mantas y le inmovilizaron para evitar que se produjera más lesiones o que las que ya tenía se le complicaran aún más. Minutos más tarde fue evacuado por los servicios sanitarios al Hospital General de Tomelloso, donde quedó ingresado.