La historia ha tenido un final feliz. Un niño de 13 años ha tenido que ser rescatado de un pozo de 10 metros de profundidad (y que por fortuna el agua sólo le cubría hasta la cintura) que hay en el interior de una casa abandonada en Alameda de la Sagra (Toledo).
Pozo al que había caído cuando pretendía recuperar la pelota con la que estaba jugando en la calle y que había entrado en la citada casa, tal y como han confirmado fuentes del servicio de Urgencias 112 a encastillalamancha.es.
El joven, que ha sido rescatado por los Bomberos de Illescas, ha salido por su propio pie e inmediatamente ha sido trasladado al hospital Virgen de la Salud, en Toledo, para realizarle un examen completo.
Los hechos han ocurrido a las 12.44 horas en la calle Hontanilla. El niño se encontraba jugando a la pelota junto a otros amigos en la calle y en un momento determinado el balón se ha introducido en la casa abandonada. El menos ha ido detrás de ella y justo en ese momento ha caído en el pozo.
En su rescate han intervenido, además de los Bomberos, la Guardia Civil, un médico y una UVI móvil.