Escondieron el coche con el gasóil robado en el interior del cementerio de Santa Olalla (Toledo).
Robó 30 garrafas de gasóil, de 25 litros de capacidad cada una, del interior de un almacén de Santa Olalla (Toledo), pero al percatarse de la presencia de la Guardia Civil en las inmediaciones, condujo hasta el cementerio de la localidad, anexo al almacén, y lo dejó ahí escondido, pero le pillaron y fue detenido, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en nota de prensa.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 23 de febrero, cuando los agentes recibieron una llamada de teléfono a través de la que se alertaba de la presencia de varios individuos en las inmediaciones de un almacén de cereales. Personados en el lugar, emprendieron la huida hasta el cementerio, por cuya entrada peatonal metieron el coche para evitar que pudiera ser descubierto.
La Guardia Civil comprobó que los delincuentes habían cortado un tramo de la valla metálica que protege el recinto con una cizalla, forzando después la puerta de la nave que da acceso a un surtidor de combustible, de 2.000 litros de capacidad, de donde ya habían robado unos 750 litros.