La Guardia Civil, en una operación desarrollada entre las provincias de Madrid y Toledo, ha desmantelado un grupo organizado especializado en la sustracción de vehículos y su posterior despiezado para su venta. Hasta el momento se han hallado restos de 68 vehículos, 56 de los cuales ya se ha podido constatar que pertenecen a vehículos robados. En esta operación la Guardia Civil ha detenido a tres marroquíes y ha imputado a un español por un delito continuado de robo de vehículos. Una quinta persona está imputada por un delito de receptación.
El pasado día 25 de mayo de 2012, el Grupo de Información y Apoyo a Tráfico (G.I.A.T.) de la Guardia Civil de Madrid tuvo conocimiento, en el marco de las inspecciones que realiza en los centros de reciclaje y destrucción de vehículos, de la existencia de un grupo de personas que se dedicaban a la sustracción de vehículos en la provincia de Madrid, los cuales eran despiezados y destruidos en centros de tratamiento de residuos.
A partir de ese momento se abrió una investigación para determinar la veracidad de estos hechos y su posterior esclarecimiento.
En el curso de esta operación y tras numerosas gestiones y seguimientos, se obtuvieron claros indicios de que en alguna localidad de la provincia de Toledo, limítrofe con la Comunidad de Madrid, se estaba procediendo al despiece de vehículos, que previamente habían sido sustraídos en Madrid, así como que se estaba utilizando un centro de tratamiento de residuos para deshacerse de los restos de estos vehículos que podían servir para su identificación, tales como bastidores o matrículas.
Una vez que la Guardia Civil obtuvo los primeros indicios inició un dispositivo de vigilancia y seguimiento de vehículos que pudieran haber sido sustraídos. Tras localizar varios de estos vehículos se pudo comprobar que los autores de los robos los estacionaban en una calle de Madrid, donde los mantenían uno o dos días. Pasado ese periodo de tiempo los delincuentes movían los vehículos y los trasladaban hasta la localidad de Seseña, donde volvían a estacionarlos en otra calle por un periodo de tiempo similar.
Aprovechando que durante la hora del almuerzo, entre las dos y las cuatro de la tarde, la posibilidad de ser descubiertos era menor que durante otros momentos del día, los detenidos introducían los vehículos en una nave, lugar en el que los despiezaban.
El curso de la investigación llevó a los agentes de la Guardia Civil a determinar que los vehículos o sus restos podían estar ocultándose en alguna nave de la zona Norte de Toledo, próxima a Seseña, concretando este lugar en un centro de tratamiento de residuos de Ocaña.
En un primer reconocimiento realizado desde el exterior de este centro, los guardias civiles pertenecientes al G.I.A.T. del Sector de Tráfico de Madrid pudieron apreciar varios bastidores que correspondían a vehículos sustraídos.
RESTOS DE VEHÍCULOS
Posteriormente, una vez ya en el interior del centro de tratamiento de residuos, los agentes observaron la existencia de más restos identificativos de vehículos, mezclados con chatarra, que se encontraban en paquetes ya prensados. El estudio del contenido de estos paquetes permitió identificar 68 vehículos diferentes, de 56 de los cuales ya se conoce que habían sido previamente sustraídos en distintos distritos y municipios de Madrid.
Los agentes de la Guardia Civil procedieron a la imputación de P.A.Z.M. de 44 años de edad y nacionalidad española, gerente del centro de tratamiento de residuos, como autor de un delito de receptación.
Las posteriores indagaciones fueron encaminadas a determinar el lugar donde se ocultaban originariamente los vehículos para su despiece así como lograr identificar a los autores materiales de los robos.
El curso de la investigación condujo a los agentes hasta una nave ubicada en la localidad de Esquivias (Toledo) , en la que la Guardia Civil halló numerosos restos de vehículos, entre los que se contaban 14 motores, puertas, capós, portones, volantes, salpicaderos, ruedas, ejes, faros y otras piezas menores, así como distintas documentaciones de vehículos sustraídos.
En el interior de la nave también se localizó una furgoneta, cuya placa de matrícula correspondía con la de otro vehículo robado el pasado día 22 de septiembre.
En esta intervención los agentes del G.I.A.T. de la Guardia Civil procedieron a la detención “in situ” de tres hombres de origen marroquí, H.A., M.L.R. y A.H. con edades comprendidas entre los 32 y los 46 años, por un delito continuado de robo de vehículos.