Una tonelada y media de almendras ha sido robada durante los últimos días en una plantación de Granátula de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real y, según los propios agricultores, «podría tratarse de bandas organizadas o mafias que encargan los robos y luego llevan a cabo la compraventa, como ha sucedido durante años con el cobre».
El principal afectado y propietario de la plantación, Lorenzo de la Muñoza, ha confirmado que el robo se produjo por la noche, cuando los autores aprovecharon la ausencia del personal para robar los 1.500 kilos de almendras y que en el mercado podrían venderse por cerca de 5.000 euros.
La almendra, durante 2015, tuvo un valor de 3 euros el kilo dada la baja producción que hubo en otros países, sobre todo en Estados Unidos, en concreto en California.
Y como afirman que están cansados de los robos que se producen, los agricultores de la zona se han planteado organizarse en pequeños grupos para vigilar y defender el campo.