El día 20 de marzo, en los Servicios Periféricos de Agricultura de Toledo, ubicados en Duque de Lerma número 3, a primera hora de la mañana la ordenanza que abrió el centro se encontró con que se había desplomado el techo del despacho del coordinador, «mientras la alarma estaba sonando sin que se hubiera personado en ningún momento el servicio de mantenimiento de alarmas contratado», explica en nota de prensa STAS CLM.
STAS explica en nota de prensa que «no sabemos si este hecho puede ser debido al exceso de humedad por las lluvias de estos días o por no haberlo reformado debidamente en las anteriores reformas llevadas a cabo en el centro, lo que está claro es que la situación de inseguridad es latente en todo el edificio, llegando al límite de que a día de hoy no está conectada la alarma de incendios, lo que conlleva un riesgo grave para la seguridad de los trabajadores del centro».
Las condiciones de hacinamiento e inseguridad en este edificio han sido denunciados por el personal en innumerables ocasiones, desde que se cerraron las oficinas situadas en Duque de Lerma número 1, trasladando al personal a Duque de Lerma 3 plantas.
Desde STAS-CLM han denunciado la política de recortes que está llevando el Gobierno de Cospedal que «ponen directamente en riesgo nuestra seguridad laboral e instamos a los técnicos del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales que revisen los demás techos e instalaciones del edificio para evitar posibles sucesos similares».
Por su parte, según informa Efe, la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha ha afirmado hoy que en los servicios periféricos de Agricultura en Toledo se trabaja con absoluta normalidad y ha sostenido que el techo de planchas de escayola que se desplomó era el único de este tipo que había en el edificio.
En cuanto a la denuncia del STAS de que en ese edificio se trabaja en condiciones de «hacinamiento e inseguridad», estas mismas fuentes han aseverado que en los servicios periféricos de Agricultura en Toledo se trabaja «con absoluta normalidad» y que el desplome del único techo de planchas de escayola que quedaba en el inmueble es una «circunstancia muy concreta, muy excepcional».