El hombre escogía a sus víctimas entre mujeres de avanzada edad. Se ganaba su confianza diciendo que era amigo de la familia, y una vez que había entablado conversación, les decía que tenía varios negocios de joyería. Pedía a las víctimas que le enseñaran sus joyas, con la excusa de hacerles fotos para tasarlas en un taller cercano para un catálogo de piedras preciosas.
Después las montaba en el coche con el fin de alejarlas del barrio para que no pudiese haber conocidos. Les pedía que se bajaran del coche y le esperaran en un bar a que el fuese a realizar las fotografías en el taller. Pero el presunto autor nunca regresaba.
Este hombre, de nacionalidad española, ha sido detenido como presunto autor de cuatro hurtos, más otro en grado de tentativa. Los hechos se produjeron en Toledo capital en los últimos meses, en distintos barrios.
El presunto ladrón tiene antecedentes por varios delitos contra el patrimonio y ya tenían dos órdenes de detención por estafa y robo con violencia.