Cuatro personas, con edades entre los 40 y los 53 años y vecinas de Alicante, han sido detenidas como presuntas autoras de un delito de robo con fuerza, siete delitos de hurto, uno de receptación, otro de estafa y uno más de pertenencia a un grupo criminal. ¿Qué hacían? Decían que eran empleados de una compañía eléctrica y así entraban en las casas para hacer lo que realmente habían planificado, que no era otra cosa que robar.

Delitos que se cometieron en cuatro localidades, dos de ellas en Castilla-La Mancha (Tobarra y Villarrobledo), y otras en Castellón de la Plana y en Valladolid.

Fue en noviembre de 2017 cuando comenzaron las investigaciones de la Guardia Civil de Tobarra al conocer que se había producido un robo con fuerza en esta localidad. Los autores se habían hecho pasar por empleados de una empresa de electricidad para entrar en un domicilio y llevarse joyas y dinero. Modo de operar similar al empleado en otras localidades, por lo que empezaron a tirar del hilo…

Utilizaban ropa muy parecida a la de las compañías eléctricas

El modo de actuar de los ladrones era muy sencillo, porque efectuaban al azar numerosas llamadas telefónicas y se hacían pasar por empleados bien de compañías eléctricas o de gas para concertar citas para llevar a cabo una supuesta revisión en las instalaciones.

Una vez en la localidad, iban al domicilio de la víctima, generalmente donde hubiera personas de avanzada edad, vestidos con ropas similares a las de los empleados autorizados y cuando estaban en el interior de la casa distraían a la víctima buscando una supuesta avería, momento en el que uno de los componentes del grupo aprovechaba para registrar la vivienda y buscar objetos de valor.

En estos momentos los agentes están tratando de localizar las joyas que fueron sustraídas.