La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a siete años y medio de cárcel al joven de 24 años que en febrero del año pasado intentó degollar a su madre con una navaja en la noche del 10 de febrero de 2012 en su domicilio.
Según la sentencia dictada por sección segunda del tribunal, los hechos constituyen un delito de homicidio en grado de tentativa, como sostuvo la fiscal, y descarta la tesis de la defensa del acusado, que consideraba que se trataba de un delito de lesiones.
Además de la pena de cárcel, la Audiencia prohíbe al procesado, R.L.M., acercarse o ponerse en contacto con su madre durante tres años más y le obliga a indemnizarla con 12.000 euros.
Según el relato de hechos probados, el acusado dio una paliza a su madre y, cuando ella se dirigió a la puerta para abrir a la Policía, que había sido alertada por un vecino, intentó degollarla con una navaja.
Los jueces consideran probado que «el acusado obró con ánimo de matar, pues resulta innegable que la agresión con una navaja sobre una zona tan sensible del cuerpo como es el cuello de la víctima, tiene altas posibilidades de ocasionar una lesión letal».
La Sala juzga veraz el relato de los hechos que narró la víctima en la vista, versión que avalaron el vecino que alertó a la Policía y los agentes que acudieron a la vivienda y que corroboran las muestras de ADN encontradas en la navaja.
La sentencia señala que «la rápida presencia policial y asistencia médica» evitó males mayores y que la mujer sufrió «heridas capaces de provocar el fatal desenlace en apenas cinco minutos» según señalaron las forenses.
Los jueces han admitido que el procesado sufre episodios de agresividad desde los dos ó tres años de edad, estando diagnosticado de «trastorno de la personalidad narcisista, con rasgos impulsivos y sociopáticos, con tensión emocional en relación a la figura materna», que, aun sin anular sus capacidades intelectivas y volitivas, influyó en la comisión del crimen.