La Policía Nacional culminó el pasado 5 de noviembre la operación «Rodillo», una investigación con la que ha logrado retirar del mercado ilícito 4 toneladas de cogollos de marihuana presuntamente destinados al tráfico ilícito de estupefacientes.
A mediados de octubre los investigadores especializados en el tráfico de estupefacientes empezaron a hacer averiguaciones sobre la posible existencia de un cultivo ilegal de cannabis que estaba asentado en
Mascaraque (Toledo).
Parecía cáñamo para fines industriales
Tras las averiguaciones oportunas, los investigadores pudieron comprobar que se trataba de una macroplantación que enmascaraba su actividad criminal bajo la apariencia de cultivo de cáñamo para fines industriales. Las 24.000 plantas de cannabis sativa estaban en varias parcelas de esta localidad toledana, todas ellas propiedad de un hombre de 45 años que ocultaba en un anexo a su vivienda otras 2.500 plantas en proceso de secado a la espera de su distribución o venta.
Por este motivo, los agentes detuvieron al responsable de dicha macroplantación como presunto autor de un delito contra la salud pública, del que tendrá que responder ante la autoridad judicial.