La Policía Nacional ha lanzado en las últimas semanas dos operaciones contra el cultivo ilegal de marihuana en el Polígono Industrial de Santa María de Benquerencia, en Toledo. Las plantaciones ilegales estaban ocultas en dos naves y sus responsables, arrestados por tráfico de drogas, utilizaban negocios ficticios como «tapadera» para ocultar el delito.
La primera de las investigaciones se inició cuando los agentes recabaron informaciones que apuntaba a la posible existencia de una plantación ilegal en la zona industrial de Toledo. Las primeras gestiones fueron certeras, ya que permitieron ubicar la nave en la que se ocultaba la actividad ilegal y, casi en tiempo récord, se pudo incautar toda la droga y detener al presunto responsable.
Una empresa de impresión gráfica… con marihuana
En el interior del recinto, que el detenido decía estar acondicionando para alojar una empresa de impresión gráfica, los agentes hallaron tres zonas diferentes de cultivo: una primera en el interior de un foso de taller con 2.294 plantas en su fase inicial de crecimiento, una segunda zona con tres viveros que contenían 2.183 plantas en estado incipiente, y una zona termosellada situada en la parte superior de la nave con 1.024 ejemplares en distintas fases, algunas de ellas ya listas para su recolección.
Además, el responsable de la nave estaba preparando una cuarta zona para ampliar el cultivo, y así aumentar la producción de sustancia estupefaciente.
De haber continuado con su actividad, este laboratorio habría producido más de 800 kilogramos de marihuana destinados al tráfico de drogas.
Y un falso negocio de recogida de ropa usada
A finales de noviembre de 2020 los agentes descubrieron, también en el Polígono Industrial de Toledo, un falso negocio de recogida y almacenamiento de ropa usada que se utilizaba como «tapadera». La nave industrial escondía, entre toneladas de ropa, un recinto termosellado en cuyo interior se había realizado una instalación para el crecimiento de 1.700 plantas de marihuana.
A pesar de haber incautado la droga, la captura del responsable de la misma no fue sencilla, y su detención no se produjo hasta el mes de enero, cuando fue arrestado en la localidad madrileña de Casarrubuelos. En el momento de su detención, este varón de 34 años de edad portaba consigo 1.350 euros en efectivo.
A ambos detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
Estas dos operaciones han permitido a la Comisaría Provincial de Toledo cerrar el año 2020 con un total de 27 operaciones contra el tráfico ilegal de marihuana, logrando arrestar a 52 personas por delitos relacionados con el tráfico de drogas, e incautar 25.432 plantas de marihuana y 212 kilos de cogollos ya recolectados.