La Policía Nacional ha detenido en Toledo a tres individuos, de origen georgiano y sin antecedentes en España, cuando trataban de acceder a un edificio del barrio de Buenavista para, presuntamente, cometer robos en domicilio.
Gracias a la colaboración de un vecino…
La colaboración de un vecino, que llamó al 091 comunicando sus sospechas sobre estas personas, fue esencial para lograr su detención y evitar que consumasen los robos.
Los hechos sucedieron la madrugada del pasado sábado 19 de agosto, cuando los tres detenidos merodeaban por una urbanización del barrio de Buenavista. Un vecino observó que estaban tratando de forzar la puerta del vallado que da acceso a los bloques de viviendas, e inmediatamente dio aviso a la Policía Nacional a través del teléfono de emergencias 091 para comunicar lo que estaba sucediendo.
Los primeros en desplazarse hasta el lugar fueron los agentes que patrullaban la zona en un vehículo camuflado, quienes localizaron a los sospechosos de inmediato. Posteriormente, acudieron otras tres patrullas más, que encontraron entre sus pertenencias numerosos objetos presuntamente destinados a la comisión de robos en domicilios como plásticos, alambres tipo ganzúa, llaves de «bumping», auriculares bluetooth y botes de pegamento.
Habían llegado a Toledo en vehículos de alquiler
También se pudo averiguar que se habían desplazado hasta Toledo en vehículos de alquiler en los que se encontraron más utensilios similares a los que portaban.
Los tres detenidos presuntamente pertenecen a una de las organizaciones criminales organizadas cuya principal misión es cometer robos en viviendas en nuestro país, actuando por todo el territorio nacional.
El pegamento que les fue intervenido es normalmente utilizado para marcar las puertas de las viviendas antes de llevar a cabo el robo, colocando un fino hilo entre el marco y la puerta. Posteriormente, horas o incluso días después, regresan para observar el estado del hilo. Si lo encuentran intacto, les indica que sus moradores están ausentes y pueden forzar la puerta.
En este caso, la dificultad que encontraron para acceder a los bloques proporcionó el tiempo necesario para que fueran vistos por uno de los vecinos de la urbanización y éste diese la alarma a la Policía Nacional.