Dos hombres de 36 y 70 años han sido detenidos por la Guardia Civil como presuntos autores de los delitos de tráfico de armas, tenencia de armas prohibidas, tenencia de armas reglamentarias careciendo de permiso o autorización necesaria, además de un delito contra la flora y la fauna. Ambos tenían una red de distribución a nivel nacional y ofrecían sus servicios, principalmente, a personas relacionadas con la caza. En un taller ilegal situado en Talavera fabricaban, manipulaban y modificaban las armas y en El Carpio de Tajo, a 35 kilómetros de la ciudad de la cerámica, residía la persona que probaba las armas y las comercializaba.
Se han intervenido tres armas largas, cuatro silenciadores, un visor térmico, una gafas de visión nocturna, 63 trofeos de especies cinegéticas, cinco cabezas de corzo macho sin naturalizar, dos ballestas artesanales, material para la realización de silenciadores y 10.000 euros en efectivo.
Fue en 2018 cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la posible existencia de un punto ilegal de venta de armas en una localidad de la provincia de Toledo, por lo que pusieron en marcha la operación Torno a través del Grupo de Información de la Guardia Civil de Toledo, UCE-3, y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Toledo.
Un taller ilegal de armas en Talavera que se probaban y vendían en El Carpio de Tajo
Y fue cuando confirmaron que había un taller ilegal situado en un polígono industrial de Talavera en el que se manipulaban y modificaban armas. Y que en El Carpio de Tajo una persona las probaba y las vendía no solo en las zonas limítrofes, también por todo el territorio nacional.
Los agentes realizaron dos registros domiciliarios e intervinieron maquinaria y herramientas necesarias para la fabricación de armas de fuego y silenciadores. Además de incautarse de tres armas largas de fuego aptas para hacer fuego real, seis silenciadores, dos trozos de cañones, dos ballestas artesanas, un visor térmico y unas gafas de visión nocturna.