Dos hombres y una mujer han sido detenidos por robar datos informáticos de la Dirección General de Tráfico (DGT) y posteriormente venderla. Y otras 16 personas han sido imputadas, por el mismo delito, por comprar esa información obtenida de manera ilegal, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Fue a finales del pasado año cuando el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil de Toledo detectó que se estaban suministrando datos personales y administrativos, de forma irregular, a personas no autorizadas. Datos que hacían referencia a vehículos y conductores.
Datos que eran remitidos a través de un correo electrónico en un documento no oficial previa solicitud y pago de la información. Fueron personas que se dedican a la compraventa de vehículos quienes habían conocido este negocio ilícito a través de terceras personas.
Porque los empresarios que querían conseguir dicha información contactaban con los delincuentes a través de una red social y pedían los datos del vehículo que les interesaba, sabiendo de antemano el precio que tenían que pagar. Y una vez que ingresaban el dinero recibían la información.
Los agentes comprobaron días más tarde que las claves de acceso a la base informática de la DGT habían sido facilitadas por un agente de la Policía Local de una localidad valenciana, quien entregó las claves de acceso de uno de sus compañeros sin que éste se lo consintiera ni autorizara. A partir de ahí localizaron a las tres personas en Valencia y los detuvieron como supuestos autores de un delito de descubrimiento y revelación de secretos sobre particulares.
Durante todo el tiempo que tuvieron las claves en su poder, 10 meses, consultaron los datos de nada menos que 4.000 vehículos.