Tres agentes de la Guardia Civil que se encontraban fuera de servicio en La Roda (Albacete) han salvado la vida de un bebé de 16 meses de edad que se encontraba en parada cardiorrespiratoria por asfixia como consecuencia de la inflamación de la garganta por una convulsión febril.
La Guardia Civil ha informado de que los hechos ocurrieron en la madrugada del cuatro de agosto, cuando tres guardias civiles que se encontraban con sus respectivas familias en la terraza de un establecimiento escucharon los gritos desesperados de una mujer solicitando auxilio.
Los agentes acudieron inmediatamente al lugar del provenían los gritos y vieron a un hombre que llevaba en brazos un bebé inconsciente y con la tez azulada, síntomas evidentes de asfixia. Tras solicitar ayuda sanitaria urgente a través del teléfono de emergencias 112, uno de los guardias civiles tendió al bebé sobre el suelo y le abrió la cavidad bucal, comprobando que la lengua, en su posición más retrasada, impedía la entrada de oxigeno.
Las constantes vitales del bebé no se recuperaron pese a haber quedado despejada la entrada natural de oxígeno a las vías respiratorias, por lo que el agente y una enfermera que se encontraba en el establecimiento iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Tras unos minutos, consiguieron que el bebé volviera a la respirar y recuperara el ritmo cardiaco.
Los tres guardias civiles trasladaron al bebé sobre una tabla del establecimiento, improvisada a modo de camilla, a un vehículo particular, aunque inmediatamente fue introducido en una ambulancia que llegó al lugar del suceso. Fue en este último vehículo donde el niño fue evacuado al centro de salud de La Roda y posteriormente al Hospital General Universitario de Albacete para una exploración médica más exhaustiva, siendo dado de alta el mismo día del suceso.
La Guardia Civil recalca que la rápida y eficaz actuación de los agentes que prestaron el auxilio fue clave para evitar que el pequeño falleciera por asfixia.