La Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará el próximo martes 20 de noviembre a J.L.P., de 72 años, acusado por un presunto delito de abusos sexuales contra una mujer de nacionalidad rumana que trabajaba para él, por el que se enfrenta a una petición del fiscal de ocho años de cárcel.
Según el escrito del Ministerio Público, los hechos ocurrieron en abril de 2006, cuando J.L.P, natural del Malagón (Ciudad Real) y actualmente con 72 años de edad, contrató a M.P., de 32 años, con el fin de que le ayudara en las labores del campo en fincas de su propiedad.
El acusado, que acordó con la trabajadora pagarle 42 euros en concepto de jornal, transportaba cada día a M.P. en una furgoneta para acometer la limpieza de viñas en distintas fincas.
En uno de esos días y a primera hora de la jornada, el acusado invitó a la mujer a que pasara a la parte trasera para «comer unos churros» en el paraje denominado Los Rayos con el propósito, según relata el escrito del fiscal, de saciar sus deseos sexuales.
Fue entonces cuando el acusado se abalanzó sobre la joven tratando de «abrazarla y de besarla» al mismo tiempo que le ofrecía dinero.
La mujer, pese a negarse y advirtiéndole que no se dedicaba a la prostitución, fue penetrada por «vía vaginal con el pene en erección sin que conste que llegara a eyacular».
Como consecuencia de los hechos, M.P. sufrió dos erosiones superficiales en forma de V de un centímetro de longitud así como heridas en uno de los dedos debido al forcejeo.
Tras volver a la localidad, la mujer acudió, acompañada de su cuñado, al centro médico y a las dependencias de la Guardia Civil de Malagón para denunciar los hechos.
El Ministerio Fiscal solicita pena de cárcel de ocho años, 6.000 euros de indemnización en concepto de daño moral y prohibición de aproximación y comunicación con la víctima durante 10 años.