Un matrimonio de Cuevas de Velasco (Cuenca) ha salvado la vida al pasar unos segundos antes por el lugar en el que ha caído una roca de gran tamaño, que se ha desprendido sobre la carretera que llega al pueblo y ha ocupado todo el ancho de la calzada.
El suceso ha ocurrido a las 8:45 horas de la mañana en la carretera que da acceso a esta pequeña localidad de la comarca de la Alcarria de Cuenca, de menos de 70 habitantes, cuando se ha desprendido desde varios metros una enorme roca en la subida a la ‘La Picarza’.
El desprendimiento en esta carretera, muy transitada por los conductores dado que acorta la distancia de acceso a la localidad, ha provocado un «gran susto» entre los vecinos, aunque algunos ya habían advertido del peligro de un posible desprendimiento.
Entre los más sobrecogidos, el matrimonio formado por Miguel y María Ángeles, que han pasado «segundos» antes del desprendimiento con su coche, sin advertir el peligro del que les ha intentado avisar un segador de la zona que estaba cosechando girasol.
En declaraciones a Efe, María Ángeles ha afirmado que «han vuelto a nacer», porque la roca ha caído unos segundos después de que ellos pasaran por allí con su vehículo.
Asimismo, ha señalado que cuando han parado el coche han divisado una «gran polvareda» en la zona tras el desprendimiento, que mantiene cortada esta carretera, aunque el pueblo no se ha quedado incomunicado porque tienen otra vía de salida, según han explicado a Efe algunos vecinos.
«Gracias a Dios estamos bien», ha destacado María Ángeles, que ha admitido que no entendieron el aviso que les dio el segador que había en la zona, que vio cómo la roca se desprendía e intentó avisarles, sin éxito.
Pero «afortunadamente, todo ha quedado en un susto», ha dicho María Ángeles, que ha reiterado que están vivos «de milagro».