Un agente de la Policía Nacional de Guadalajara trepó por la fachada hasta el segundo piso de un edificio de Guadalajara para salvar a un bebé de un año del incendio que afectaba al inmueble.
El suceso, del que la Policía ha informado hoy, ocurrió el viernes a las 13.20 horas en una calle del centro de Guadalajara capital, donde los agentes acudieron tras recibir una llamada que alertaba del fuego.
Una vez allí, la madre del menor, de nacionalidad marroquí, explicó a la policía que el bebé había quedado atrapado dentro del inmueble cuando ella había salido a buscar ayuda y la puerta de la vivienda se había cerrado de forma accidental.
De este modo, y mientras las llamas y el humo estaban propagándose por las viviendas adyacentes, dos agentes intentaron acceder a la vivienda: mientras uno intentaba derribar la puerta de entrada, el otro escaló hasta el piso, ubicado en la segunda planta, a través de la fachada.
Este último policía logró alcanzar la vivienda trepando agarrado a los cables de la luz y tuvo que forzar la puerta del balcón para, una vez dentro y con la visibilidad nula debido a la densidad del humo, arrastrarse por el suelo y llegar hasta la habitación del menor guiándose por sus gemidos.
Según relata la nota, el bebé se encontraba en el suelo de la habitación ubicada frente a la cocina, donde se había iniciado el fuego, y el agente consiguió llevarlo hasta el balcón desde donde fue evacuado con la ayuda de los bomberos.
Por su parte, el otro agente había conseguido derribar la puerta y, una vez que accedió a la vivienda, pudo comprobar que el pequeño estaba siendo auxiliado por su compañero y que no quedaba ninguna persona en el interior.
Una vez lejos de las llamas, tanto el menor como los dos agentes fueron trasladados de manera inmediata al Hospital General Universitario de Guadalajara, donde fueron atendidos por inhalación de humo, aunque finalmente fueron dados de alta a las pocas horas.