Una de las cinco personas detenidas por la Guardia Civil en La Gineta (Albacete) de un grupo dedicado a realizar secuestros exprés era una mujer que había sido contratada por el Ministerio de Justicia como intérprete judicial.
Ella es la única mujer de los cinco detenidos en la Operación ‘Papopa’, todos ellos de nacionalidad rumana, por participar en una banda dedicada a los secuestros exprés y a robos con violencia e intimidación.
Entre ellos está el líder del grupo, considerado por Interpol como uno de los delincuentes más peligrosos de Europa, con al menos 10 identidades falsas y reclamado por varios juzgados españoles y por varias órdenes internacionales, con detenciones por homicidio, extorsión, robo con violencia, tráfico de drogas y falsificaciones, entre otros delitos.