La familia del albaceteño Sergio Calero, asesinado a tiros en un centro comercial al norte de Maracaibo, en Venezuela, el pasado sábado día 14, intenta repatriar el cuerpo del fallecido, que residía desde hacía seis años en Venezuela junto a su mujer y tres de sus hijos.
Así lo ha indicado a Efe una de sus tías, Liberia Calero, quien ha detallado que no tenían muchos más datos de lo sucedido y que conocieron la noticia por la mujer del fallecido.
Sergio Calero, de 42 años, era comercial y, según recogen los medios de comunicación de Venezuela, acababa de salir de comprar el regalo del día de San Valentín para su mujer cuando le dispararon en varias ocasiones dos sicarios.
Apuntan los mismos medios que podría tratarse de una venganza al querer cobrar una deuda por un dinero que prestó para unos billetes de avión.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha confirmado «la muerte de un ciudadano español el pasado 14 de febrero», aunque «por expresa indicación del ministerio de Asuntos Exteriores, y en cumplimiento de la Ley de Protección de Datos», no ha podido aportar más información.
A preguntas de los periodistas tras visitar las obras de restauración de la fachada del Hospital Tavera de Toledo, Labrador ha subrayado que la oficina consular de España en Maracaibo «está en contacto directo con los familiares».