Uno de los tres acusados del crimen de Pedro Fernández Hijicos, pastor que trabajaba en una finca de Cinco Casas (Ciudad Real), en diciembre de 2011 ha exculpado a los otros dos acusados en la primera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
La sala de la sección primera de la Audiencia de Ciudad Real ha iniciado hoy el juicio a 12 individuos que integraban un grupo organizado de rumanos dedicado a robar en explotaciones agrícolas en varias provincias, a tres de los cuales se acusa del crimen del pastor en Cinco Casas.
P.D.V., el acusado que ha exculpado a los otros, ha ofrecido en la Audiencia Provincial una versión completamente diferente a la inicial que relató a la policía tras ser detenido, unas semanas después de cometerse el crimen.
Ha señalado que ni V.D. ni D.M. participaron en de los hechos y que eran otras dos personas, a las que no conocía, las que accedieron a la finca con él.
A preguntas de la fiscalía, P.D.V. ha reconocido que en su primera declaración había acusado a estas dos personas porque estaba enfadado con ellos debido a unos problemas anteriores había entre ellos.
Sí ha admitido que estuvo en la finca, que bebió de una lata de cerveza y que, tras ser descubierto por los pastores, se asustó y le tiró a uno de ellos una piedra.
También ha reconocido que él pensó que Pedro Fernández Hijicos, el pastor que recibió el impacto de la piedra, no estaba muerto, y ha señalado que su intención cuando accedieron a la finca era robar, no matar.
Por su parte, V.D. y D.M. han negado en todo momento que participaran en los hechos que causaron al muerte al pastor de Cinco Casas y que dejó mal herido a otro compañero.
El fiscal pide para cada uno de los tres principales encausados -P.D.V., V.D. y D.M.- 22 años de prisión por los presuntos delitos de homicidio, asociación ilícita y robo con violencia.
Para el resto de acusados, la fiscalía pedía 3,5 años de cárcel por asociación ilícita y delito de receptación (venta de objetos procedentes del robo) aunque al inicio del juicio, el fiscal y los abogados de 11 acusados -todos excepto P.D.V.- han aceptado penas de conformidad de dos años al admitir un delito de asociación ilícita y receptación.
Según el fiscal, los encausados integraban un grupo organizado dedicado a robar, sobre todo cobre, en fincas agrícolas de las provincias de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Cuenca y Burgos, para lo cual tenían preparada una importante infraestructura.
El juicio está previsto que continúe mañana martes con la declaración de los agentes que se hicieron cargo de la investigación, mientras que para el miércoles está prevista la declaración de Miguel Lara, el pastor que quedó malherido y el jueves se presentarán las pruebas periciales.