Se han practicado dos registros domiciliarios en la localidad de Retuerta del Bullaque (Ciudad Real), donde se detuvo a estas personas y se intervino una escopeta con el número de serie borrado, una canana con cartuchos de caza, una caja con este tipo de munición, numerosos terminales móviles y distintas cantidades de cogollos de marihuana y heroína.
En la madrugada del pasado 5 de octubre, en la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil (COS), que gestiona el teléfono de urgencias 062, se recibió una llamada en la que se informaba que en una vivienda de la localidad de San Pablo de los Montes había una persona fallecida, por lo que desde esta Central se puso en conocimiento de una patrulla de Seguridad Ciudadana.
Síntomas evidentes de violencia
Estos agentes observaron que el cuerpo tenía síntomas evidentes de violencia, por lo que se activó el protocolo establecido ante estos hechos de estas características y se hizo cargo de su investigación el Grupo de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Toledo.
Esa misma madrugada, el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Toledo, realizó una minuciosa inspección técnico ocular, recopilando numerosos vestigios que fueron posteriormente remitidos al Servicio de Criminalística (SECRIM) de la Guardia Civil en Madrid.
Durante esta investigación, la Guardia Civil realizó un estudio de todo el entorno de la persona fallecida y recabó numerosa información que la llevó hasta tres personas relacionadas entre sí y que vivían en la localidad ciudadrealeña de Retuerta del Bullaque.
Las pistas de San Pablo de los Montes les llevó a Retuerta del Bullaque
Una vez obtenidos todos los indicios que apuntaban a la participación de los detenidos en estos hechos, los agentes de esta UOPJ de la Comandancia de Toledo, solicitaron dos entradas y registro en sendas viviendas de esta localidad, las cuales se llevaron a cabo con el apoyo de la USECIC de la Comandancia de Ciudad Real y el Servicio Cinológico del Pardo (M) con su perro detector de restos biológicos.
Durante los registros, la Guardia Civil halló 2’652 kilos de cogollos de marihuana, 10’11 gramos de heroína y una escopeta del calibre 12 con el número de serie borrado, así como una canana con 13 cartuchos y una caja con más munición, así como numerosos terminales móviles.
El perro detectó restos biológicos
Igualmente, el perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil detectó restos biológicos en distintas prendas de vestir que fueron intervenidas y remitidas al SECRIM de la Guardia Civil.
La Guardia Civil detuvo a tres hombres, de nacionalidad española y rumana, dos de ellos con numerosos antecedentes delictivos, por un delito de homicidio, un delito de robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas y un delito de tráfico de drogas, por lo que fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción correspondiente de Toledo.
Según la investigación llevada a cabo, se apunta a que el móvil del crimen fue la sustracción de sustancias estupefacientes al fallecido.