Alberto Gil, el apasionado fan de la Real al que ir en silla de ruedas no le impidió estar en el Prado
Seguidor enfervorizado del equipo donostiarra desde siempre, de padres toledanos, este vasco de 50 años, que desde hace ocho se traslada en silla de ruedas por una enfermedad, ha hecho locuras por su equipo, tendrá un "museo" de la Real en su salón y ha acudido al estadio de El Prado para verla contra el Cazalegas. Su pasión le ha aliviado en estos ochos años de convivencia con la polineuropatía aguda sensitiva