Si nos retrotrayéramos al 1 de enero de 2018 y nos contaran lo que nos deparó el año casi nadie se lo creería. A la política le han dado la vuelta casi por completo, el fantasma de Puigdemont se apareció por un aeródromo perdido de Castilla-La Mancha, a Patrick Nogueira no se le fue la olla y ahora deberá encerrarse a solas durante décadas con su conciencia, descubrimos que existía un ciudadrealeño que se hace llamar Jordi el Niño Polla y que es un crack en las búsquedas porno por internet (por algo será, digo yo), y… Mejor sigan leyendo