Una bola de fuego de una roca de asteroide entró en la atmósfera a 120.000 kilómetros por hora
Su enorme velocidad hizo que la roca se volviese incandescente hasta formarse una brillante bola de fuego a 84 kilómetros de altitud, que sobrevoló el noreste de la provincia de Granada antes de extinguirse a 29 kilómetros de altura, sobre la provincia de Almería