El talaverano Tomás Rufo sale a hombros en Madrid en una tarde de gloria
Estuvo muy por encima del enemigo, pero cuando tomó mayor altura fue con unos pases soberbios, templados y larguísimos ayudados por bajo en los que Rufo, flexionando la rodilla de salida, condujo al animal hasta las tablas para matarlo allí de una contundente estocada. Texto: Paco Aguado (agencia EFE)