El Papa recibió a seminaristas de Toledo y a Agustinas de Talavera, a los que pidió «cercanía con los demás»
A los seminaristas les dijo: "Me alegra encontrar un nuevo grupo de seminaristas que, como hermandades y cofradías en los pueblos de España, van acudiendo en procesión hasta esta Iglesia madre, a hacer estación de penitencia", les dijo y bromeó: "¿Penitencia o turismo?; y a las Agustinas les pidió que "que no pierdan la alegría ni el sentido del humor" pues "cuando un cristiano, más aún una religiosa, un religioso, pierde el sentido del humor, se avinagra, y es tan triste ver a un cura, un religioso, una monja avinagrada"