Kristina Melnyk, refugiada de Ucrania en Toledo: «Hui de la guerra para salvar a mis hijos»
Con solo una maleta, sus dos hijos y su abuela, esta ucraniana de 34 años emprendió una odisea hasta poder asentarse en Toledo. Durante este año no ha parado de trabajar y aprender el idioma para ganar independencia. La suya es una de tantas historias de familias rotas por la guerra, donde el marido se fue al frente y ella se esfuerza cada día por labrarse un futuro parecido al que tenía en Ucrania, donde tenía una vida acomodada que la invasión rusa truncó